Paraguay es un país interesante en muchos sentidos y me encantó desde el comienzo. El cielo azul brillante, las noches siempre cálidas llenas del intenso aroma de las flores, las bandadas de loros verdes que migran sobre la tierra, muchas especies de mariposas, arroyos y árboles frutales que hacen latir más rápido el corazón. Pasé muchas noches al aire libre, construyendo cabañas y escuchando el canto de las cigarras mientras contemplaba el cielo estrellado, negro y titilante, junto a la hoguera.
En Alemania, me dediqué principalmente a la producción de semillas ecológicas y al asesoramiento agrícola para explotaciones ecológicas. Me ocupaba principalmente de temas como la revitalización del suelo, los cultivos mixtos ecológicos y la nutrición de las plantas. Inmediatamente después de mi llegada a Paraguay, comencé un proyecto completamente diferente. Se trataba del enriquecimiento de la selva tropical con especies que ya no estaban presentes debido a la sobreexplotación. El proyecto abarcaba 70 hectáreas de bosque, donde primero realicé encuestas para contar qué especies estaban realmente presentes. Clasifiqué la densidad de población y luego obtuve plantones de las especies que faltaban. A continuación preparé el bosque y lo reforesté biológicamente
Este proyecto duró aproximadamente un año y me arraigó profundamente en la selva paraguaya. Posteriormente, construí huertos forestales integrales y sistemas agroforestales en diferentes niveles de cultivo, continué trabajando en el cultivo de hortalizas orgánicas y fruticultura orgánica con sistemas de autoabastecimiento, que desarrollé para otros y también realicé yo mismo en varios proyectos. Estos proyectos incluían elementos de perma-cultura, sistemas agroforestales, sistemas de huertos, sistemas combinados de agua y tierra y los edificios e instalaciones asociados, así como un proyecto actual de revitalización de suelos intercalados con aluminio.
Cuando conocí a Silvia, ambos estábamos en una etapa y preparados para iniciar un nuevo proyecto. Nos conocimos en el momento adecuado, en un terreno único por su ubicación y características, perfecto para iniciar un nuevo proyecto que se convertiría en un faro para Paraguay.
La conservación de la selva virgen y la restauración de un hábitat único para especies raras, sobre todo con el trasfondo de concienciarnos a nosotros y a todas las personas implicadas en el proyecto, que es la piedra angular de todo lo que será el futuro para nosotros. Desde nuestro primer encuentro, llevamos muchos meses recorriendo juntos este camino intensamente y esperamos muchos compañeros de armas y apoyo para este proyecto al que ambos hemos dedicado nuestro corazón.
Y a veces soy un padre sustituto para los Loros que se han caído del nido.
Ingo
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